La imprudencia de un destino a resolver
golpeó sordamente una puerta maldita,
zigzagueó entre deformantes cuerpos,
e impactó en una huella errante
que de un choque se hizo dolor.
Un crimen que a un guante blanco manchó,
que surgió del miedo al monstruo mayor,
que tomó forma en un ser sangrante,
en miles de lágrimas dispersó el temor.
Prohibido olvidar es ahora
la consigna en la contradicción,
pues quien engendró la muerte,
también engendró el amor.
Conformes personas levantan banderas
celebrando los gritos de hoy,
no se dan cuenta que en cambio,
es domesticación.
Víctimas del monstruo que arde
entre caricias y desazón,
en tanto responde a los golpes
de viles personas sin sol.
El único brillante maldito
que jamás lograrán apreciar;
pues sus bolsillos y bolsas,
con sangre brillante las han de llenar.
martes, 11 de febrero de 2014
jueves, 2 de enero de 2014
Extraño par
Es caos subsumido a miedo.
Vibra asustado en el compás del tiempo.
Se ajusta al viaje -un tanto renegado, un tanto inquieto-
y su contorno grita en intentos de libertad.
Siente su llanto -medio ajeno/medio suyo-,
quizás un poco bajo, en sentido opuesto;
sobre la esquina que quedó grabada
por un pulso que se infiltró una vez.
sobre la esquina que quedó grabada
por un pulso que se infiltró una vez.
de Supayfotos |
Logra reír en el vasto mundo,
y agacha su cabeza y la levanta,
y apenas me murmura
su valor de intrepidez.
Fuertes vientos lo acarician
en la insipiente tempestad oculta
y el el llano de su pecho,
me intenta alborotar.
"Siente angustia", me suplica.
Y más lo veo, más lo intento,
más lo siento en los silencios
que en sus ojos pronunció.
más lo siento en los silencios
que en sus ojos pronunció.
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